Imaginad que lo primero que te encuentras em la presentación de un videojuego es a un hombre de unos 60 años, de bigotes rizados, sirviendo pintas de cerveza alemana. Después de varias horas caminando por pasillos y yendo de un lado para otro, no puedes más que agarrar una de esas jarras y agradecerlo sinceramente. Así comenzó la presentación de Brothers in Arms: Furious 4, un videojuego de acción ambientado en la Segunda Guerra Mundial. Una presentación en la que la prensa especializada ha podido seguir la acción de los cuatro personajes principales de la historia.
El ambiente del juego tiene un rollo tabernero muy loco, de ahí la cerveza y el del mostacho. El hecho de que discurra en la Alemania de la Segunda Guerra Mundial es, probablemente, lo único que comparte con otros títulos de la saga Brothers in Arms. Este Furius 4 es un spin off del juego original y nos tememos que conserve el nombre sólo para aprovechar el tirón comercial. Además, el videojuego bebe de un referente cinematográfico cuyo director marcó un estilo: Inglorious Bastards, de Quentin Tarantino. El estudio Gearbox no lo esconde, sino que se siente orgulloso de haber trasladado el estilo de Tarantino a un videojuego. Si tuviéramos que compararlo con otro título para deciros a qué se parece, probablemente diríamos que Bulletstorm es lo más parecido. No obstante, Brothers in Arms: Furious 4 cuenta con un componente cooperativo como el elemento más atractivo del juego.
Los cuatro personajes de Furious 4 ofrecen estilos de juego complementarios
El título nos ofrece hasta cuatro personajes principales con los que completar la historia principal. Montana es un animal de bellota que lleva una metralleta gigante y prepara tramps de cazar osos. Crocket es un tejano que va con revólver y armas sureñas. Chock, el tercero de los protagonistas, es un indio americano que domina la destral como nadie. El último de los protagonistas, Stitch, es un médico irlandes muy extravagante que se encarga de curar a sus compañeros. Cada uno de los personajes adquiere puntos mediante la utilización de las armas, que se pueden emplear en la mejora de las mismas o en la adquisición de nuevas. De esta forma, la trampa de osos de Montana podrá ser explosiva o se podrá conseguir una sierra mecánica. Lanzallamas, tasers, escopetas o rifles son algunas de las armas de este extravagante equipo.
La historia de Brothers in Arms: Furious 4 se puede jugar en solitario o hasta con tres amigos, avanzando por una recreación de la Alemania Nazi imaginada por Tarantino. Los gráficos son menos cartoon de lo que habíamos imaginado, pero tienen un toque Team Fortress bastante interesante. Esta ha sido una de las grandes decepciones, ya que el trailer inicial nos dejó bastante impactados. La mecánica de juego es muy similar a la de cualquier shooter frenético, que básicamente consiste en avanzar y disparar. No obstante, la estrategia de protección entra en juego en las emboscadas y el stop motion se activará en algunas ocasiones para dejarnos apuntar y disparar a placer.
Podría considerarse el videojuego no oficial de la película Inglorious Bastards, de Tarantino
Por otro lado, los diálogos, la personalidad de los protagonistas y la demencia de algunos personajes son los toques más divertidos del videojuego. ¿Quién no quiere ver cómo sale volando un nazi con jetpack? La progresión de armamento y el estilo gore son motivos suficientes para seguir un título que estamos deseosos de probar. He de confesar que me invadió una cierta pena al ver que Brothers in Arms: Furious 4 se alejaba de la saga clásica, pero tengo curiosidad por descubrir el videojuego no oficial de Inglorious Bastards.
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